Sant Mateu, Castellón: el corazón del Maestrazgo que aún late en piedra
Sant Mateu, la capital histórica del Maestrazgo, es uno de esos lugares que sorprenden por su riqueza patrimonial, su entorno natural y el poso de siglos que se percibe en cada rincón. Situado a apenas 65 kilómetros al norte de Castellón y a 27 kilómetros del Mediterráneo, este municipio del Baix Maestrat se presenta como una escapada perfecta para quienes buscan historia, autenticidad y paisajes rurales con encanto.

A los pies de montañas suaves y rodeado por campos de olivos, almendros y pinares, Sant Mateu guarda un casco histórico excepcional, declarado Bien de Interés Cultural, que te transportará directamente a la Edad Media. Pasear por sus calles empedradas, visitar sus ermitas o descubrir los vestigios de su pasado judío y cristiano es una experiencia que ningún amante del patrimonio debería perderse.
La historia de Sant Mateu: capital del Maestrazgo
El origen de Sant Mateu se remonta a épocas anteriores a la conquista de Jaime I, pero fue en 1237 cuando fue entregado a la Orden de los Hospitalarios, quienes le otorgaron la Carta Puebla. En 1319 pasó a manos de la poderosa Orden de Montesa, convirtiéndose en la capital y cabeza del Maestrazgo, así como en residencia de sus Maestres. Este hecho marcó el inicio de una época de esplendor comercial y político para la localidad.

En el siglo XIV, Sant Mateu se convirtió en uno de los principales centros exportadores de lana hacia los telares de Florencia. Aquí se celebraron varias Cortes Generales del Reino de Valencia (1369, 1370, 1421, 1429 y 1495) y fue sede de importantes decisiones históricas, como el fin del Cisma de Occidente, acaecido el 15 de agosto de 1429. Visitaron la villa personalidades como el Papa Luna, Felipe II, San Vicente Ferrer y Clemente VIII.

Un paseo por el casco histórico
El centro neurálgico de Sant Mateu es su Plaza Mayor, también conocida como Plaza del Ángel. Nacida en el siglo XIV, conserva su trazado medieval, con soportales de gruesas columnas de piedra y una fuente central coronada por un ángel, símbolo del escudo de la ciudad. En torno a ella se articula buena parte de la vida local y es punto de encuentro durante las celebraciones más importantes.

Frente a la plaza, encontramos el Ayuntamiento o Cort Nova, uno de los mejores ejemplos del gótico civil valenciano. Fue construido en el siglo XV sobre un antiguo palacio de la familia Vilanova y destaca por su fachada de sillería y sus ventanas con parteluces y arcos trilobulados. Junto a él, el callejón de los Judíos nos recuerda la presencia de una activa comunidad hebrea durante los siglos XIII y XIV, en pleno auge del comercio lanero.

Muy cerca, el Palacio Borrull (siglo XV) fue sede de la Audiencia de Asuntos Criminales entre 1883 y 1892. Hoy alberga el Museo Histórico Municipal y parte de la Oficina de Turismo. En su interior podrás ver desde piezas de cerámica medieval hasta los gigantes festivos de la localidad y reproducciones de elementos góticos originales.

Monumentos imprescindibles que ver en Sant Mateu
Uno de los grandes tesoros de la villa es la Iglesia Arciprestal de San Mateo Apóstol, declarada Monumento Histórico-Artístico. Su construcción se inició en el siglo XIII en estilo románico, pero fue ampliada con elementos góticos en los siglos posteriores. Destacan su portada románica, la llamada Porta Falsa de estilo gótico (siglo XV) y, sobre todo, su imponente campanario octogonal de 32 metros de altura.

En el interior de la iglesia se encuentra el Museo Arciprestal, que guarda una colección excepcional de orfebrería medieval. Entre sus piezas más notables destacan la Creu Grossa (1397), el Lignum Crucis, el cáliz del Papa Luna o el relicario de Madonna Galina, todas ellas auténticas joyas del arte sacro valenciano.
Otros edificios de relevancia que no te puedes perder son:

- El Monasterio de las Agustinas (foto de arriba), fundado en el siglo XVI, con iglesia barroca y una de las torres medievales integradas en su estructura.
- El Palacio del Marqués de Villores, un elegante edificio renacentista sobre base gótica, que perteneció a una de las familias más influyentes del municipio.
- El Campanario de les Llàstimes, (abajo en la foto) único vestigio del antiguo convento de los Dominicos (1360), que acogió importantes capítulos de la Orden de Montesa.

Murallas, fuentes y mazmorras
Sant Mateu conserva parte de su antigua muralla del siglo XIV, con tramos que alcanzan los 6 metros de altura. Durante siglos, estas fortificaciones resistieron asedios e invasiones hasta que fueron destruidas en parte tras la Guerra de Sucesión y las guerras carlistas. Aún pueden verse vestigios en varias calles del casco antiguo, así como en la Torre Cantacorbs o el antiguo portal de Morella.

Entre las fuentes más emblemáticas están:
- La Fuente del Ángel, en la Plaza Mayor, con cuatro caños en forma de cabezas de animales y una estatua del ángel patrón de la villa.
- La Fuente de la Mare de Déu (foto de abajo), del siglo XVIII, con su imagen en piedra de la Virgen con el Niño y seis columnas toscanas que la rodean.

También es posible visitar Les Presons, las antiguas mazmorras medievales que formaban parte del primer ayuntamiento, conocido como la Cort Vella. En su interior se conservan muros originales, bóvedas de cañón y dos celdas lúgubres que permiten imaginar cómo era la justicia en siglos pasados.

Iglesias y ermitas que narran la espiritualidad del Maestrazgo
La espiritualidad también tiene un papel destacado en Sant Mateu. Más allá de la Arciprestal, destacan:

- La Iglesia de San Pedro, el templo más antiguo de la villa, con origen en el siglo XIII y transformaciones posteriores en estilo barroco.
- La Ermita de la Mare de Déu dels Àngels (exterior en la foto de arriba, y el interior de la ermita mostrado en la foto de abajo), un complejo del siglo XVI enclavado en un entorno natural privilegiado con iglesia, hospedería, campanario y mirador.
- La Ermita de San Cristóbal, situada cerca de la anterior y con amplias vistas al valle del Ángel.
- Vestigios de otras ermitas como la de Santa Bárbara, San Roque o Santa Magdalena también salpican el entorno rural de la localidad.

Museos para todos los gustos
Sant Mateu sorprende también por su variada oferta museística, que incluye:
- El Museo Paleontológico Juan Cano Forner, con una de las mejores colecciones de ammonites de Europa.
- El ya mencionado Museo Arciprestal, especializado en arte sacro medieval.
- El Museo Etnográfico, ubicado en las mazmorras de Les Presons, que expone objetos cotidianos de los siglos XIX y XX.
- El Museo Histórico Municipal, dentro del Palacio Borrull, con documentos, retratos y piezas arqueológicas íbero-romanas.

Rutas senderistas y naturaleza
El entorno de Sant Mateu es ideal para la práctica del senderismo. Su término municipal está recorrido por varios senderos de pequeño recorrido (PR), muchos de ellos sobre antiguas rutas medievales como la Vía Augusta o el Camí dels Assegadors.

Algunas rutas recomendadas son:
- La subida al Santuario de la Mare de Déu dels Àngels, con vistas espectaculares.
- El sendero hacia el Racó del Frare, un rincón tranquilo entre pinares.
- La ruta de los olivos milenarios, que recorre ejemplares únicos que han sobrevivido siglos.
Gastronomía tradicional
La cocina de Sant Mateu está basada en productos de la tierra, y su recetario tradicional conserva platos de gran sabor y autenticidad. Entre sus especialidades destacan:

- La olleta de Sant Mateu, un guiso contundente con carne y legumbres.
- Arroz al horno, cordero mechado y conejo con caracoles.
- En repostería, destacan los rollets d’aiguardent, pastissets, bunyols, primetes y coques salades.
Además, no pueden faltar productos locales como la miel, el queso y, sobre todo, el aceite de oliva virgen extra, base esencial de la dieta mediterránea.

Fiestas y tradiciones
La tradición está muy viva en Sant Mateu. A lo largo del año se celebran numerosas festividades, entre las que destacan:
- La romería de la Mare de Déu dels Àngels, el segundo sábado después de Pascua.
- Las fiestas patronales, del 18 al 29 de agosto, en honor a Santa Tecla y San Clemente.
- El Ball Pla, danza tradicional que se interpreta el 20 de agosto.
- El día grande de San Mateo Apóstol, patrón del municipio, el 21 de septiembre.

Alojamiento en Sant Mateu
Pasar al menos una noche en Sant Mateu es la mejor forma de saborear con calma su patrimonio, sus paisajes y su ambiente acogedor. La localidad cuenta con una interesante oferta de alojamientos que se adaptan a todos los gustos y presupuestos: desde encantadoras casas rurales con vistas al valle, hasta apartamentos históricos en pleno centro o pequeñas hospederías familiares donde prima la tranquilidad.
Hemos seleccionado tres opciones ideales para que puedas elegir la que mejor se adapta a tu estilo de viaje:
Recuerda reservar con antelación, especialmente en temporada alta o durante las fiestas locales, cuando Sant Mateu se llena de vida y tradición.
Sant Mateu, un viaje al alma del Maestrazgo
Sant Mateu es mucho más que una villa con encanto. Es una lección viva de historia medieval, un testimonio de la importancia del Maestrazgo en la Corona de Aragón, y una escapada perfecta para quienes buscan turismo cultural, senderismo y buena gastronomía. Perderse entre sus callejuelas, descubrir palacios y mazmorras, subir a sus ermitas o simplemente tomar un vermut en los soportales de su plaza mayor, es sumergirse en una experiencia única. No dejes pasar la oportunidad de visitar Sant Mateu (Castellón) y descubrir por qué este rincón del Baix Maestrat merece estar en tu lista de destinos imprescindibles. Para disfrutar al máximo de tu escapada rural, te dejamos algunos productos útiles que puedes adquirir antes de tu viaje para que vayas lo mejor preparado:
- Powerbank Solar
- Sombrero con Protección 50 para el Sol
- Botas de Senderismo Impermeables
- Mochila Ligera con Bolsa de Hidratación
- Bastones de Trekking Plegables
- Chubasquero Transpirable
En este artículo encontrarás algunos enlaces de afiliado. Si reservas o compras algo a través de ellos, nos ayudas a seguir creando contenido independiente y útil, sin que a ti te cueste nada extra. ¡Mil gracias por hacerlo posible!